despertar

Es lunes, como siempre cuesta despertar. Me cuesta mucho despertar. Cuando duermo puedo soñar. Cuando sueño puedo tener todo lo que quiero, la realidad es otra, es la que me invento. De vez en cuando puede que tenga una que otra pesadilla, pero soñar es otra cosa. Los anhelos se vuelven realidad al menos durante un rato. De ahí que no sea tan lindo despertar. Darte cuenta que estás de vuelta en tu realidad.
El otro día, sin quererlo, me desperté y vi cosas que hubiera preferido no ver. Vi cosas de una manera en la que no había visto antes. Me contaron cosas que duelen, pero siempre es mejor despertar y ver con los ojos bien abiertos la realidad. No es que no me guste soñar, me gustan los sueños y sentir que todo en ellos es realidad. Pero cuando te despertás te das cuenta de que no todo es como uno lo sueña. Hay gente que no es lo que aparenta, o que no es lo que uno cree que es. Puede doler o molestar mucho, pero siempre es mejor despertar. No es para nada aconsejable andar con los ojos vendados, dicen por ahí que soñar despierto nos hace perder el foco de la realidad. No lo sé. A mí me gusta. Pero prefiero soñar, es lindo soñar.
Lunes nuevamente, tiempo de abrir los ojos y despertar a la vida y todo lo que haya que enfrentar en ella... pero y si pudiese pedir unos cinco minutos más? Cinco minutos más para remolonear y soñar.