llueve

Afuera llueve. Me levantè y al abrir la ventana me di cuenta que afuera llueve. El aire està fresco,limpio. Se fue esa sensaciòn agotadora del calor porque afuera llueve. La ciudad y la gente en ella vuelven a respirar, algo de alivio. Y es que afuera llueve.

Un dìa lluvioso puede ser mucho màs interesante de lo que se cree, a menos que no te guste la lluvia y por ende los dìas lluviosos. Y es que afuera llueve. Creo que no hay nada mejor que hacer cosas mientras afuera llueve. Es tan lindo dormirse al sonido de la lluvia, o la siesta toma otro sabor con la lluvia. Leer un libro mientras llueve y asegurarnos de apagar la televisiòn hasta mañana o encender el equipo de mùsica, tal vez una melodìa que acompañe el sonido de la lluvia. Porque afuera llueve. Mirar por la ventana lo que ocurre en el mundo, lo que està pasando afuera, ahora, ahora que afuera llueve. Salir a pasear de la mano por la lluvia ya que los parques se ven màs verde cuando llueve. Salir a pasear a los perros bajo la lluvia porque a los perros les gusta mojarse, no les molesta. Y si sales con niños, cuidado! ; a ellos les encanta chapotear en el agua. Hay gente que presurosa busca esas botas amarillas de goma especiales para dìas lluviosos y las viste con orgullo porque no se mojan los pies. Comer algo de pururù acurrucados bajo la frazada porque afuera llueve. O en mi caso, eligirìa una taza de chocolate caliente y ponerme a escuchar còmo cae cada gota de lluvia a medida que tomo un sorbo de mi bebida. Tambièn, tener una sesiòn apasionada de mimos, olvidando que el mundo existe allà afuera, claro, sin olvidar que afuera llueve. Invitar amigos a tomar un tè en una mesa redonda donde nacen las charlas màs variadas y disparatadas mientras afuera llueve. Y es que afuera llueve.

Puede ser tan lindo un dìa de lluvia... porque ahora, afuera llueve.