A veces

Pensaba que a aveces me podés, me podés cambiar el humor de bien a mal en un chasquido de dedos. Le podés dar a mi cara la sonrisa más grande del mundo y al segundo la mueca más triste que se haya visto. A veces me abrazás y el suspiro que despido me eleva por las nubes pero otras me dejás suspirando hasta llegar al piso. A veces, muchas veces, siento que no escuchás y que tu cerebro vuela hasta alguna galaxia perdida en el espacio sideral. Otras, me sorprendés en el momento que con asombro me doy cuenta que sí estabas escuchando. A veces. A veces escucharte se vuelve un poquito molesto, en especial si rezongás. A veces, casi siempre, escucharte es un alivio al saberme cerca tuyo. Casi siempre. A veces espero tu llamada ansiosa. A veces huyo del teléfono. A veces corro a tu encuentro y a veces quiero correr de vos. Muchas veces discutimos y sé , o creo saberlo, que es tuuu culpa y me es más fácil pensar que no es la mía. Luego escucho al gato llorar y pienso que tal vez la culpa es mía, sólo mía. A veces, en los momentos de enojo, deseo de una forma mala verte llorar lo mismo que yo lo hago pero cuando veo una sola, sí, una sola lágrima correr por tu rostro, siento que el mundo se cae sobre mí. Quiero aprender a estar sin vos y luego no puedo. Te quiero y a veces lo olvido. Cuando lo recuerdo me vuelve la culpa. Te quiero, te quiero y te quiero. No puedo evitarlo, puedo disfrazarlo pero no esconderlo. Te quiero. A veces creo que no debería, otras creo que es lo único real. Casi siempre. Muchas veces caigo en la conclusión que es la única manera. Te quiero. A veces lo olvido. A veces juego a que no. Te quiero. Me pregunto si estaré enamorada de vos.