Hace un tiempo atrás


El otro día me di cuenta que estaba conectada (como de costumbre, o casi) con lo que estaba pensando mi amiga. Me acordaba de mi etapa de nena, me acordaba de mis cinco años. En la otra cuadra de mi casa, hay un árbol con unas flores blancas bien pequeñitas con un aroma increíble, el cual me trae recuerdos. Más bien, es como si fuese una droga que me lleva a hace un tiempo atrás. El clima de esta época, primavera, me suele poner algo nostálgica con respecto a mi niñez. Mi vida era tan fácil. Es algo por lo que, al mirar atrás, debo dar gracias. Como les contaba, mi vida era fácil, simple. A la mañana me despertaban con besos y una taza de leche ( sin nata, siempre pedí que la colasen, odio la nata!!!) en la cama y luego me dormitaba unos diez minutos mientras mi mamá me cambiaba para ir al cole. El uniforme era camisa blanca, suéter color verde y cuello en V con una corbata roja, medias blancas hasta las rodillas y zapatos negros con hebilla. Simplemente horrible. Mi mamá me peinaba con dos "chuletas", me acuerdo que me tiraba tanto del pelo para que se armasen bien que luego me dolía la cabeza. Recuerdo que alguno de mis hermanos iría a buscarme a la salida. Estaba lleno de chicos de diferentes edades, gritos, el transporte del señor González y muchos padres esperando en la puerta. También recuerdo que solía comprar mielcitas, gallinitas o juguito congelado ni bien salía. Era un momento de plena felicidad. Llegaba a casa, me sacaba el uniforme o mi mamá me retaba e iba en busca de mi gato (en ese momento Nino). A la siesta jugaba horas mientras mi mamá veía telenovelas y a las cinco tomaba un nesquick con galletas. Luego si no había tarea que terminar me dejaban salir en bicicleta a buscar a mis amigas de la cuadra. Era tan fácil hacerse de amigos. Como comentaba mi amiga, los niños no veían las diferencias como nosotros los adultos las vemos. De niños nos atrían las cosas diferentes; de adultos nos atemorizan y por eso las rechazamos. Un corte de pleo, un estilo de vestir, el color de la piel, el gusto por la música, todo es bueno para separarnos. Antes, todos jugábamos juntos. Eramos todos iguales y diferentes a la vez. Había muchos chicos en mi cuadra. En esos días las puertas estaban sin llave. Los sábados a la siesta jugaba en mi patio y ese perfume de esa flor blanca estaba presente donde quiera que uno fuese. A medida que crezco, admito con un poco de pesar que quiero volver a tener cinco años. Día a día las cosas se complican, la vida no es como la imaginé y todo se rodea de "peros". Mi vida era tan fácil. Y no sé si es de quejona, porque no es que no sea feliz hoy a los 26. No tengo todo lo que quiero, pero siempre pienso que mañana es otro día. Las cosas cambian a nuestro alrededor. Tengo personas que quiero mucho y que necesito y por suerte están a mi lado hoy. Hay algunos que se me perdieron en el camino. Hay algunos que se fueron, pensé que nunca lo harían. Más crezco y más deseo volver a mis cinco años. No creo se pueda. No hasta que no inventen la máquina del tiempo al menos. Me pregunto si todavía hay gallinitas. Se me antoja una.

7 comentarios:

Aldana. dijo...

Es muy linda la época de la primavera, aunque te ponga un tanto nostalgica, fueron épocas muy lindas..
Las cosas de grandes es verdad que somn más difíciles, pero hay que saber llevarlas con optimismo.

Es la primera vez que entro a tu blog, y está mui lindo, me gustaría uqe te pases por el mio.

Un beso grande :)

Ahh, y todabía hay gallinitas..

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Quizá para volver a vivir esas cosas, hay que tener hijos. Pero yo a mis 33 años todavía no me decido.
Un saludo
:)

Aldana. dijo...

Estás en mi lista de blogs..
Beso grande , aldana :)

rama dijo...

No sólo las gallinitas, galletitas de animalitos también, muy rico, con esas pequeña cositas siempre tenes presente ese sentido innato de los 5 años, claro que física y mentalmente diferente, creces pero vas adoptando cosas de época que te constituye en vos, lo pasado siempre nos acompaña!.
Basos.

BLUEKITTY dijo...

Acabo de recordar esas galletas con esos "confitotes" ... y me vuelven las ganas de una puta gallinita ;s

El Diablo Des. dijo...

¿Será necesario tener hijos para renacer? Tal vez no, pero al menos esa será una forma segura y aceptada de hacerlo. Las demás pueden ser tildadas de locura e incluso de inmadures. ¡Dios nos libre de parecer niños a nuestra edad! No disfrute usted, sea maduro.

Ale dijo...

Confieso que me llegaste al corazón.

Se me antoja un topolín!

Para suavizar este nudo que se me hizo en la garganta