pequeñas molestias

Dìa lunes. Suena el despertador y hay que levantarse aunque lo único que se desee es volver a sumergirse por debajo de las frazadas y volver a soñar con realidades mejores. La cama y el ambiente en ella es cálido y el deseo de volver a dormirnos. Afuera el viento y el fresquete nos lo imponen, pero el despertador pide lo contrario. Vestirse y salir, tomar una bocanda de aire fresco, si el smog lo permite, y salir una vez más al mundo con paso firme. Las obligaciones no pueden esperar. Pero los placeres al parecer sí. La gente con cara de lunes camina apurada y si lo amerita, un buen empujón al paso reemplaza al buenos días. Miro por la ventana y lo único en que puede pensar, además de mi almohada y una reconfortante vuelta al sueño, es en una gran taza de café con leche y un par de criollos  con dulce y manteca. Los relojes y las paredes blancas me ponen aún de más mal humor. El día sigue.

Y sí, el día sigue y tal vez una buena taza de café o una mini-siesta con cabeceos incluídos en el colectivo o frente al monitor, ayuden a que el día pase más rápido. Les recomiendo de momento que pasen por http://huellitasgatunassobrepapel.blogspot.com/ que hay un nuevo post y un muy buen libro.
Buen comienzo de semana, estimados blogueros.