Me quedé pensando que cuando pienso en el verano, tengo un montón de imágenes prefijadas y conceptos mentales asociados con lo que el verano significa para mí. No sé si le pasa al resto de ustedes. Un comentario anterior en un post anterior me dejó pensando en que quiero poner los pies en el agua o experimentar otras cosas que usualmente no hago en la ciudad. El olor a tierra mojada, árboles por doquier, la fresca brisa que suele levantarse al bajar el sol, a eso de las siete de la tarde. El ruido del río más próximo o el continuo ruido de pájaros. La piel morena o despelechada, el cuerpo con una sensación más liviana opuesta a las contracturas de la rutina y el invierno, me da menos hambre tiendo a comer más frutas. También me gusta dormirme una siesta que otra al aire libre. Leer libros bajo la sombra de algún enorme árbol tiene otro sabor. Es claro que muchos de estos elementos no se encuentran en la ciudad, por eso es que pienso en campo= vacaciones. Si bien en estos días festivos, he encontrado un cierto relax y me he abocado a la tarea conocida como "alpedismo", me hubiera gustado tomarme vacaciones en algún lugar alejado de la ciudad. Mis planes de vacaciones se vieron frustrados hace unos días. Sin embargo, no me desanimo, mejor me voy bien lejos de la compu a leer un libro en el patio. Vieron cómo es, a falta de playa me quedo en el patio de casa ;)
5 comentarios:
Sólo con estar ahí, vale la pena el viaje anual.
Saluditos.
Saludos me gusta como escribes y tu espacio, primera vez que te visito y me lo llevo a enlazarlo con el mio así te leo con mas frecuencia...
saludos un abrazo
Yo no tengo patio en casa :(
Adolfo: pues gracias por el cumplido, mi blog y yo le agradecemos ;)
Je: y qué otra oportunidad para caer de visita a la casa de algún buen amigo con una birrita bajo el brazo y compartir un lindo patio ;)
Publicar un comentario