mascotas



Sé que es algo iluso creer que nuestros animales nos entienden. No digo que no haya un cierto nivel básico de comunicación y hasta de cercanía; pero eso no los convierte en humanos y ellos no sienten ni ven el mundo a nuestra manera.

Pero los que tienen mascotas, los que aman a los animales, los afortunados que alguna vez han experimentado relaciones con los animales, saben de lo que hablo. Eventualmente en el desarrollo de estas relaciones, uno comienza a pensar ( o engañarse) que el animal entiende todo lo que hacemos y hasta responde a nuestras acciones.
No es raro haber escuchado que uno se mimetiza con la mascota y ellos ( o visceversa) comienzan a imitarnos. Muchos animales parece que aprenden ciertos comportamientos humanos y los explotan a su propio bien. Por ejemplo mi gata ha aprendido a abrir puertas. Se para en dos patas en una silla que se encuentra al lado de mi habitación y comienza a jalar de la manija de la puerta hasta que logra abrila y entra. La puerta del baño la empuja de tal manera que también la abre. Claro, ambas puertas están algo falseadas. También he visto videos en la internet donde gatos y perros aprendían a presionar el botón de los inodoros y los usaban. Esto podría y de seguro está trucado; pero no quita que no puedan aprenderlo. Los animales suelen imitar muchas cosas si se les muestra con tiempo y paciencia.
Además, hay animales que desarrollan personalidades peculiares con contarles que mi gata adora el helado y el queso cremoso. El gato de mi chico se rehusaba a tomar agua de su plato sino que exigía con maullidos que le abrieramos el grifo del baño y él tomaba agua feliz. Tampoco faltan las historias en las que las mascotas se mimetizan tanto con sus dueños que no sabemos si se nos parecen físicamente o es que sólo nosotros tenemos caras de perros y loro. Igualmente en la misma acción de comportarse como humanos y desarrollar gustos humanos más que de animales. Está el caso de gatos que no comen si no es sobre la mesa o perros que no se duermen si no es en la cama del dueño y lo más posible de la almohada.
En vatias ocasiones, cuando ha faltado mi presencia en el hogar, a mi vuelta mi gata demostraba su enojo conmigo y hasta me ha dado la espalda como lo hacen muchos humanos para mostrar que no desean hablar. Pues ella me lo ha hecho. Y el gato de mi novio en una ocasión atacó al padre ( de mi chico) persiguiendole los tobillos; todo esto por el enojo de haber sido dejado solo en unas vacaciones.
Durante el invierno mi gata duerme sobre la cama, y admito ser una gran tarada ya que termino toda contracturada por no moverme demasiado y molestarla en su sueño gatuno. Es que la quiero tanto.
Solemos desayunar juntas, echarnos siestas placenteras, me acompaña en los estudios, me escucha y extraña.
¡Después me preguntan por qué disfruto tanto de su compañía antes que la de cualquier mortal!

4 comentarios:

Luna dijo...

Cuando era adolescente tenía una perra y mi novio de entonces, sigue asegurando que nos vigilaba para que nos portásemos bien. Igual mucho caso no le hacíamos.

Besos

BLUEKITTY dijo...

jajajajajajaja, recordás la historia de una amiga cuya perra siempre raspa la puerta de la habitación cuando ella y su pareja están en momentos íntimos. Pueden estar haciendo cualquier cosa como ver tv o leer o dormir siesta y la perra ni bola les da, pero cuando tienen sexo el perro no hace otra cosa que raspar la puerta. Hace ya 4 años que lo hace así que ahora todos en su casa se dan cuenta de lo que están haciendo!saludos

Atenea dijo...

Creo que una mascota es uno más en la familia. Y es verdad que tienen su propio carácter. Mi tía tiene dos perros, un gato, un conejo, añadimos que mi tío es criador de pájaros. Siempre me ofrecen un animal para regalárselo a mis hijos. Pero creo que la responsabilidad va a ser mía y los niños van a pasar de sus cuidados que son muchos. Pero cuando sean un poco más mayores me gustaría no cómprales una mascotas, sino ir con ellos a rescatar uno en la perrera municipal. Para que se conciencien que es lo que pasa a un animal abandonado.

Besos

BLUEKITTY dijo...

Tu idea es hermosa y a través de los animales pueden aprender infinidades de cosas como el amor, la muerte, la amistad, la responsabilidad y el respeto. Además, tener el cariño de un animal cuando sos pequeño es algo hermoso.

saludos