un poco de sol

Me hicieron notar, alguien demasiado cercano de hecho, lo negativo de unos últimos posts. Creo que no se entendió realmente de lo que quise hablar. Admito que (sabrá Dios por qué!) tiendo en muchas ocasiones a ser negativa y hasta fatalista. Uno de mis pasatiempos son los problemas existenciales que visitan a menudo mi mente; siempre fui de esa otra mitad de la gente que no logra ver el vaso de leche medio lleno, o es agua?, no sé por qué me lo imagino con leche. Siempre pero siempre lo veo medio vacío. Y no es que no lo intente ver lleno, lo hago, claro que lo hago! Tal vez se deba a un toque de mi personalidad en la cual siempre tiendo a ser demasiado crítica y perfeccionista y por ende siempre creo que todo se puede hacer mejor. Muchas veces me siento triste al ver las cosas que ocurren a mi alrededor y pienso que a veces no alcanza para cambiarlo.
A raíz de esa expresión a manera de exhalación, de descarga, se tomó al revés lo que quise expresar; yo puedo admitir tener momentos de melancolía pero me niego rotundamente ser una persona apagada por dentro, triste por el solo disfrute de la tristeza sin sentido y mi visión del mundo no es negativa. Dios sabe que no quiero nunca convertirme en alguien sin esperanzas ni sueños. El mundo está lleno de estos seres taciturnos y perdidos que vagan y dan vueltas y nada esperan hallar al final del recorrido. Por Dios que nunca quiero convertirme en algo así, en un ente sin vida ni brillo. Y quiero contar por eso que también pienso ( como vos) que vale la pena cambiar, que vale la pena ayudar, ver la chispa en la mirada del otro. Ayudar al necesitado y darle una esperanza en el día a día. Con el pequeño granito de arena de todos, saber que se puede hacer mucho, que se puede ser feliz y de hecho hacer feliz al otro, al que tenés al lado tuyo. Creo en estas cosas. Hay gente que vale la pena allá afuera: gente que se levanta día a día y ayudan a los demás. Gente que se preocupa por crear organizaciones de diferentes índole y muchas veces no tienen ayuda exterior mas se valen de sus propios recursos con resultados maravillosos. Este tipo de gente en muchas ocasiones sacrifican sus vidas personales por causas más grandes. Hay gente que ayuda a los animales y otros que se preocupan porque no se destruya lo poco que queda de nuestro mundo. Hay gente maravillosa y muchas veces pasan desapercibidos en el medio de la muchedumbre. Gente lo suficientemente grande en su interior que en el día a día se mueven para hacer cosas y cambiar el mundo, se levantan con proyectos en sus cabezas y se arremangan la manga de la camisa para laburar y llevar a cabo sus sueños. Sí, hay gente con sueños y visiones más allá de las personales. Hay gente que lucha contra los problemas, contra las guerras, las exteriores e interiores, gente que lucha contra el mundo de negativos y muertos por dentro, gente que empuja. Gente que aún sigue regalando una sonrisa a alguien en la calle. Gente que te regala un poquito de sol en medio de lo gris. Así que sí, creo en la gente.