Los días se hacen cada vez más fríos. Los abrigos y bufandas inundan la ciudad. Las narices se vuelven rojas y el sol se vuelve cada día un poco más perezoso. Y es que a todos nos dan ganas de quedarnos abrigados bajos las mantas y no tener que levantarnos al mundo en el preciso momento que el despertador suena. Es que a veces el mundo de los sueños es un poco más amigable que el real. El viento se mete por las ventanas susurrandonos ideas de chocolate caliente con churros. Los árboles están casi desnudos tiritando de frío y los pajaritos también tienen pereza de salir de sus nidos y cantar. Ellos prefieren hacerlo en primavera. La ciudad de ve algo aburrida. La gente se queda mirando por las ventanas con vidrios empañados y haciendo dibujos sobre ellos. Los gatos sueñan sueños de gatos, con muecas felices de estar junto al fuego de una hoguera o estufa en el hogar.

Parece que ya llegó el invierno. Buen comienzo de semana a todos