Noche, noche típica de invierno, fría y algo cruda. Me acerco a la ventana y la cierro, no sea que se cuele el frío y la soledad por entre los vidrios. La noche está algo estrellada pero muy callada también. Los autos son pocos allá afuera. Me saco la bufanda y todo abrigo en exceso y las llaves caen algo cansadas al borde del escritorio. Hace frìo. Pienso muchas cosas; pienso en vos. Te extraño; extraño tus ojos y el sonido de tu respiración. Se nota la falta de tranquilidad que invade la habitación cuando nos encontramos juntos y el hastío o aburrimiento cuando no lo estamos. Se me dificulta dormirme cuando no estás. Supongo que me he acostumbrado a la manera en que me arropas y estirás tu brazo para apagar la luz quisquillosa del velador en la mesita de luz. Luego te das vuelta para rodearme en un abrazo cálido y así yo me duermo. Comienzo a soñar con vos a mi lado. Las noches pueden ser largas y frías pero eso es afuera porque adentro el ambiente es el adecuado. Las noches de verano o invierno se pasan rápido con vos a mi lado. El clima se vuelve amable. Siento tu respiración en mi cuello y me reconforta. Vuelvo rápidamente a la tierra de los sueños. Es fácil. ¡Pero cómo te extraño cuando no estás!
Se me hace difícil dormirme porque las noches se hacen bastante largas, sin mencionar frìas.
4 comentarios:
Esas noches típicas que nos acompañan siempre en el amor..
Excelente
Un abrazo siempre grande
Saludos fraternos
Que tengas un buen fin de semana
sin la presencia del amante siempre falta algo, algo compartido por ambos.
por eso el velador vacío parece, por eso no se queja el piso ante el caminante descalzo, por eso el frío se acomoda ante mí...
pero la suerte siempre nos lo devuelve, sano y salvo.
A veces en medio de la insufrible semana, nos acercamos los fin de semanas... nos acercamos, nos olemos, nos gustamos, nos acariciamos, nos presentimos, nos sentimos...
Hoy está particularmente frìo :s
me pregunto...
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