espejo, espejito

Escuché una frase el otro día que rezaba; los demás van a ver lo que nosotros veamos en el espejo...
Aunque también es sabido que lo que el espejo nos muestra no es lo que los demás ven desde afuera; el espejo puede deformarnos de alguna manera, distorsionarnos. Entonces, cómo podemos lograr conocernos? ¿Vernos? ¿A dónde mirar? Acà es donde comienza mi duda. Si lo que los demàs ven de mì no es la pura realidad y yo tampoco creo conocerme entonces qué y cómo a toda esta cuestión? Supongo que nuestro interior es el lugar donde buscar muchas respuestas, donde comenzar al menos. Eso es lo que te dicen; lo que muchas veces el exterior nos muestra no concuerda con lo que hay en el interior. Tìpico leer en libros o escuchar historias de grandes personajes que se retiraban a la soledad y la meditación para no sòlo conocerse mas llegaron a descubrir hechos increíbles, esas verdades que luego son metitadas por muchos por siglos y siglos.
Muchas veces pensé que con una libreta pequeña y un lápiz puedo a manera de experimento ir persona por persona, la gente que me conoce o cree hacerlo, y preguntarles qué ven sobre mí, qué piensan sobre mí y así hacer una lista de lo que me digan y sacar conclusiones. No sé si funcione, entonces luego pienso en grabarme, llevar un diario y así releer las cosas que digo y que pienso a travès de los años, pero sería demasiado subjetivo, demasiado complicado y larga empresa sin mencionar.
Engañoso. ¿Cómo hago para conocerme? Y aquí surge la duda de qué piensan mis amigos o mi pareja. Tal vez un test de una revista, o historias contadas por familiares nos revelen algún lado de nosotros y todo esto, recolectado a manera de un enorme rompecabezas nos indique en qué dirección ir para llegar al autoconocimiento. Uff, al parecer, no es tarea fácil el conocerse, es más fácil que me pregunten cosas sobre alguien más pero no sobre mí misma. Pareciera màs fàcil contar cosas sobre los demàs pero no sobre nosotros. Y es cuando recuerdo haber escuchado o que dicen uno sólo logra conocerse a sí mismo cuando conoce lo que hay en el interior, cuando se sabe lo que se quiere y deja de mentirse. Mucho de esto debe tener que ver con la libertad en sì. La abilidad de escucharse a uno mismo. Por ende, creo que eso de que los demás van a ver lo que uno proyecte de sí mismo es como si se relacionase con lo que el espejo nos muestra. Nuestros estàdos de ànimos nos delatan en algunos casos. Me recuerda a un ejercicio que se le aconseja a las personas inseguras; mirarse al espejo y poder aprender a quererse, ver lo bueno en uno y saber aceptarse, poder mirarse de frente al espejo y no huirle a lo que èste refleja. En el momento en que uno se acepta, se siente mejor, nuestro interior se apacigua y se vuelve claro para mostrarnos lo que somos, y si uno se ve "lindo" en el espejo es lo que los demás verán. Al menos así parece.