Las cosas como son

El sábado a la tarde fui a comprar unas hamburguesas de pollo a la pollería (dónde más) y justo en la misma fila estaba una peculiar pareja que justamente vive al frente de mi casa hace ya un poco más de cinco años.
Siempre me los cruzo como es natural al vivir en el mismo barrio. Me los he cruzado en lugares diversos como el súpermercado, el videoclub, la farmacia, la plaza, y en este caso la pollería-pescadería que se encuentra al lado del súpermercado.
Siempre me llamaron la atención no porque se vean distintos a tantas otras personas que uno ve a diario en las calles.sino que son una pareja distinta en algún punto a las demás. Sé que las opiniones se las lleva el viento y que lo que uno ve es desde afuera y por ello puede ser totalmente ilusorio y contradictorio a la realidad, como se dice cada casa un mundo; aun así se los ve diferentes o al menos yo los veo diferente: siempre de alguna manera u otra son un referente externo a lo que creo que es una pareja digna de ser envidiada (obvio que lo digo desde el mejor sentido): se los ve unidos fuertemente. Como que tienen algo que los demás no tienen, algo real.               algo real.
Siempre pensé que las parejas que poseen un amor verdadero, un amor de esos que no son fáciles de derribar y que quizá pasen la durísima prueba del tiempo son aquellas parejas que denomino compañeras: viven y ven el mundo de a dos. No hablo de perder la preciada individualidad y lo que somos que nos distingue de unos y otros, y perder total "voz", pero no nos vayamos de tema. Tema complicado si lo es.
Hablo de una pareja unida bajo todo punto de vista, de dos personas que deciden vivir sus vidas juntos y recorrer sus respectivos caminos y metas de la mano. A veces es facilísimo amar, lo que no es muy fácil es amar a diario.
Hace más de diez años que viven juntos, tienen una casa con flores y una puerta blanca frente a mi casa, tienen un perro que suelen sacar a caminar a la plaza religiosamente los dos juntos, van al súper del barrio y frente a los lácteos uno le lee la lista de alimentos al otro y se los suele ver sentados horas en la puerta charlando, hacen fiestas con amigos mutuos hasta largas horas de la noche, y uno que otro sábado a la mañana salen a correr por el barrio juntos. Vale comentar aunque no venga al caso, que son uno de los mejores vecinos de la cuadra: SON SILENCIOSOS.
El punto es que se los ve hacer todo juntos y lo que hay que destacar es que se los ve (al menos desde el exterior, mi visión) disfrutando del hecho de hacer todo de a dos. Mucha, pero muchísima gente se casa, se compromete, se pone de novio, se van a vivir juntos y se los ve haciendo todo juntos de una manera obligada. Esta pareja no, al menos lo que se ve. Son como eternos novios y distintos a una pareja cansada de un matrimonio aburrido o tal vez de un amor aburrido? Y eso es lo que los hace tan distintos a tantos otros que veo a diario. Pienso que deben ser muy importantes uno en la vida del otro, esa extraña y desconocida razón (que muchos nos apresuramos a llamar amor, como si lo conociéramos!) que mantiene unida a cada vez más poca gente en el mundo de lo efímero y la época de lo light  a ellos los mantiene unidos y eso es lo que me hace tenerlos como referentes del amor real y estable que pueden experimentar los seres humanos.
Por eso es que apoyo totalmente el matrimonio en parejas del mismo sexo.