mujer, mujer

Me pregunté cuán difícil es ser mujer. Yo soy una. Mujer se nace, mas se forma día a día. Se vive.
Todos estos cuestionamientos vinieron a mi cabeza en el momento previo a mi periodo en el mes y como resultado de comentarios de amigas quienes sí entienden todo lo que pasa por la cabeza de una y también de las caras extrañadas y curiosas que no entienden y necesitan explicaciones y aun así no entienden el mundo en mi cabeza. El entramado que unen mi corazón y mi cabeza y de seguro allá más abajo. Y se quedan con una mueca perpleja y rematan a decir que una es demasiado complicada. ¿Lo somos? Por esto es que pensé en el momento en que una se convierte en mujer y de niña con muñecas se pasa lentamente al mundo de una mujer y todo lo que la vida nos pone en frente y muchas veces no es fácil cuando parece que los demás no lo entienden, no lo comprenden o no lo saben ver, no quieren. Y así se encuentra la falla al momento de amarnos, de conocernos, de cuidarnos.Porque les digo que somos todas especiales.
Los ovarios, los pechos, el pelo largo o corto, la boca, las piernas, y todo lo que nos dibuja como mujeres. Mas todo lo demás no se ve, y ocurre en el fondo de nuestro interior.
Los ovarios que nos hablan de dolores y melancolías, o un útero con ganas de maternidad. Un estómago que require de caricias y besos y un calmante cuando la hinchazón se da su lugar. La vagina que sueña y habla y desea entre una línea difícil de percibir entre la vigilia y el sueño; habla en un idioma sugerente y en tono bajo y no siempre le entienden porque no aprenden a escucharla. Y un clírotis que nos hace sentir vivas y bien mujeres.
Porque ser mujer se vive, y a diario. Y es más fácil cuando te miman en ese momento del mes. Hormonas, hormonas!Tal vez seamos complicadas, pero es lo que nos hace especiales y únicas.