Cuestión de probar

He presensiado miles de conversaciones en lugares de trabajo o de distención donde se fantasea con la posibilidad (generalmente son charlas de mujeres en grupo tanto en baños como en cafés o reuniones amistosas) de pasarse al otro lado como si se trasase de sólo cruzar la calle al lugar del frente y ya está. Que sería mucho más fácil, que no tendríamos que lidiar con hábitos masculinos como ropa tirada por doquier, o siempre seríamos comprendidas en esos extraños días del mes y por sobre todo en la cama (entiendase como que es más fácil la localización de lugares compartidos o similares en la anatomía femenina) y que hasta se podría compartir la ropa o accesorios!!! Como si se tratase de una mejor amiga, digo yo, pero con una ocupación extra que la de una amiga común: la de compartir sexo. Incluso en muchas sociedades se ve como algo "sexi" el lesbianismo, una escena sensual y cargada de erotismo la de dos mujeres besandose, pero se sigue encontrando algo "repugnante" para muchos el hecho de que los hombres se besen o se toquen. Todavía no me explico cómo puede una sociedad mostrar dos preferencias tan opuestas si de aceptar diferencias o preferecias se trata. ¿Por qué pareciera ser más aceptado, al menos en el imaginario de fantasías de una sociedad, el sexo entre mujeres que el sexo entre hombres? Más aun, que amigos o novios fantaseen con que sus parejas escondan alguna historia homosexual y las encuentren con las manos en la masa con su mejor amiga. Por cierto, una vez mi chico me dijo que si lo engañaba con una mujer no era lo mismo para él que si lo engañaban con un hombre. Que con una mujer no puede competir. Y hasta que le gustaría verme con otra mujer en la cama!

Miles de teorías que he leído y las cuales no creo tan descabelladas nos cuentan de que la heterosexualidad es algo cultural, incluso que el amor es algo cultural, que todo podría reducirse en principio a la mera reproducción. Pero nosotros, animales que avanzamos día a día podemos ser libres para elegir lo que nos plazca. Etiquetas como heterosexualidad u homosexualidad tal vez en un futuro un poco lejano por ahora podrían desaparecer para mostrarnos la simple naturaleza sexual que tenemos y que el disfrute del sexo, es un regalo de privilegio que tenemos los humanos por sobre las demás especies que sólo se manejan por el instinto con fines reproductivos, mientras que nosotros conocemos y disfrutamos de descubrir y vivir el orgasmo. Hasta quién sabe, con todos los avances de la ciencia, ya no se necesite el elemento hombre-mujer para la reproducción de la especie. Y es cuando yo me pregunto si será tan fácil pasarse al otro lado, en especial cuando creés que ya no aguantás al sector masculino y no hay libro o terapia que te ayude a entenderlos. Los hombres y sus comportamientos dentro y fuera de la pareja a veces son algo difíciles de seguir, lo digo de verdad. Será cuestión de probar supongo...como todo en la vida. Igual, debo confesar preferencia por el elemento masculino, al menos aún.