no hay pociones para el amor



Siempre de pequeña pensaba en esas imágenes que te muestran, esas de películas o más bien de tarjetas de aniversarios en las cuales dos ancianos se muestran tan enamorados como quizá lo estuvieron en su juventud. También vi muchas de esas postales donde se muestran niños pequeños quienes supuestamente serán grandes amores al llegar a la vida adulta para quizá terminar sus vidas como la imagen que con anterioridad mencioné. Me creí por mucho tiempo que ésa era la manera perfecta de amar, amar a través del tiempo y que en momentos podía parecersele a la eternidad. Mas ahora en mi vida adulta, comienzo a ver que el amor quizá no es eterno, que de hecho no creo que lo sea. Me encuentro preguntándome hasta cuándo puede amarse? Una vez que elegimos vivir en pareja, elegimos la fidelidad como forma de relacionarnos comienzan nuevas experiencias y sentimientos que vivir. La monogamia es la única manera en las que nos enseñan a vivir el amor y a transitar la vida por estos lados del mundo. Nada más alejado de la realidad humana al menos. Entonces me encuentro descubriendo a un amor real día a día. En algunas cosas puede parecerse de lejos al amor ese de los relatos, pero en su gran inmesidad no se parece a nada conocido. Es difícil, momentos duros, y momentos increíblemente fuertes, momentos hermosos y momentos terribles, muy difíciles. Día a día se descubren cosas que nadie te enseña a enfrentar si hasta te digo todo con decirte que hasta la cama se vuelve todo un tema desconocido. Pasado el tiempo ya no nos sentimos exitados como esa primera vez que nos vimos Todo lo nuevo y desconocido produce adrenalina en nuestros interiores, pero también lo conocido nos da una sensanción de tranquilidad, y quizá ganas de dormirnos. ¿Cómo recuperar ese vértigo, cómo recorrer un cuerpo ya mil veces recorrido y así poder encontrar algo que antes no vimos? Me he encontrado fantaseando con que ese extraño me cruzara en un pasillo y el momento nos obligara a besarnos y tocarnos aunque ni nuestros nombres supiéramos, aunque vos estuvieras en la otra habitación seguro de mí, seguro de nuestro amor y nuestra vida. Y no, no me encontraba dormida entre sueños mojados propios de mi inconsciente. Y sí, si me lo preguntan y tengo que pensarlo respondo sin dudas de que nunca te lastimaría, nunca. No es lo que quiero. Mas el cuerpo a veces me susurra cosas que quizá no deba escuchar. Y eso que me dicen que nunca pero nunca debemos dejar de oirnos, los problemas comienzan cuando no nos escuchamos. Entonces quién me puede venir a decir cómo es el amor? Qué fórmulas hay para vivirlo en estos días que corren? Siempre hay quien te dice cómo hacer las cosas, cómo vivir la vida, y qué cosas están bien o mal. Nadie te habla de lo que sentimos los que estamos vivos. Creo que es mejor escuchar a los grandes, a los que sí saben y quedarme con las palabras de ellos: " no hay pociones para el amor". Y ya sea un amor en grupo, un amor libre, un amor de hermanos o de madre, un amor a la vida, un amor al amor, el amor es más fuerte. Nadie lo conoce y no se parece en absoluto a lo que dicen de él, pero sí sé que el amor es más fuerte, incluso que mi naturaleza humana, imperfecta por donde la mires. Quizá el amor sí sea en su forma esencial eterno y perfecto, pero nosotros no. Entonces es un camino personal y de amor el descubrir cómo vivirlo con vos, cómo vivir la cama ya tan conocida, cómo descubrir ese corazón que sí no me es tan conocido como tu cuerpo, sí, creo conocerlo y siempre encuentro algo que no había escuchado. Porque después de todo, yo desde mi libertad te elijo día a día, como vos a mí.


1 comentario:

Darío dijo...

Totalmente personal. Un concepto demasiado atravesado por una cultura represiva y condenatoria. El amor es libre, lo demás, imposición. Un abrazo.