Te ves cansada. Te ves ausente. Te miro y no me salen muchas palabras. Me quedo en silencio. De cualquier manera, es como si no estuvieras. Te ves lejana. O será perdida? Me pregunto por dónde andarás; quizá sea mejor que puedas viajar lejos, por lugares tranquilos y lindos. Que puedas ir y volver, ir y volver. Estamos a tu lado, cerca, pero no sé si vos estás. Me acerco un poco más y te tomo de la mano. Me acuerdo cuando te tomaba la mano de niña. Recuerdo cuando me guiabas en la vida de tu mano. Ahora que te toco es como si no te sintiera. Tus manos están arrugadas y parece que durmieran a un costado de tu cuerpo. Ya no tienen fuerza. Están llenas de marcas que ha dejado el paso del tiempo- Te ves tan cansada y ausente. ¿Estás pensando irte?
Tomo tu mano y no te siento. Tus manos están como dormidas.
5 comentarios:
Los volvemos a encontrar cuando ya son grandes.
Y los papeles se invierten.
Un abrazo.
Quizás sea el momento de cambiar de roles.
Besos
quizá cuando lleguemos a ese tiempo sabremos donde viajaron ellos primero
Prenderse muy fuerte de esa mano tan frágil pero cálida...
son esas manos que uno siempre agarrar y acariciar aunque ya no sean suaves ni tersas
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