Si bien el verano sigue, ya comienzan algunas obligaciones a asomarse después de este último fin de semana dedicado al ocio. Los libros se amontonan y ya no se puede mirar hacia otro lado. Si bien mi espíritu me lleva a querer mirar hacia otro lado, las tareas pesan.Igualmente, me resta un fin de semana más.
Lo dedicaremos al sol, al viento, al agua, a los rayos del sol cuando atraviesan el agua y dan lugar a diversos colores, a los pies en el agua, a enterrar los pies o las manos en su defecto en la arena, a mirar cómo se mecen los árboles con las brisas caprichosas, al color verde, al calor, a una siesta debajo de un árbol, a comer cosas ricas como helados, o quizá a comer sanguches recalentados por el sol y con un poco de arena como aderezo, a usar ropa mojada, a broncearnos, a despelecharnos, a alejarnos de la ciudad con sus pavimentos recalentados con una sensación térmica de 38 grados, a mirar la ruta por la ventanilla de un colectivo o auto, a soñar con alejarnos, a soñar despierto e imaginar lo que se nos dé la gana por el simple hecho de disfrutar del ocio, a permitirnos un rato de ocio. A disfrutarlo.
Buen comienzo de fin de semana a todos. Nos vamos al campo.
7 comentarios:
tengo una nostalgia del verano... en invierno tanta ropa encima me pone un tanto nerviosa asî como la ausencia de luz. supongo que estoy demasiado quisquillosa, ya le buscarê el encanto al invierno, que tambiên lo tiene, solo que se evapora demasiado râpido para mi. un abrazo! buen fin de semana.
maga: todo en la vida tiene su encanto, y es un buen momento cuando uno lo descubre.
Aprender a disfrutar de lo que toque.
Yo si tuviera que aguantar tanta muda de ropa, me desquito con una humeante taza de chocolate y una peli.
saludos
jajajaj pues como tanto chocolate en invierno, que los kilos demás serán difíciles de eliminarlos. y es increíble cómo eso condiciona todo. cuando vivía en guayaquil, mi ciudad, me despertaba temprano, hacía mucha vida exterior. cuando viví en bruselas, por ejemplo, por el clima, todo se desarrolla al interior y en calma, sin ruido y con chocolate y mucha ropa encima. encantos diferentes, sin duda. al menos sevilla es punto medio.
Aquí es invierno,pero lo más seguro es que nos vayamos a ver una exposición canina este domingo...
Besicos
concentrate en eso, olvidate de los libros, cuando llegue la hora estarán ahí y vos disfrutraste el doble.
Un beso
De hecho, yo ya estoy estudiando.
El recuerdo más fuerte de este verano (hasta el momento), fue cuando me cagué quemando por el sol cuando estábamos instalando 2 luces en el patio de mi casa con mi hermano (estuve 4 horas expuesto a la peor hora, y soy muy blanquito, para que te des una idea).
Me salieron ampollas en la línea del cuello hasta los hombros (me puse gasas debajo de la remera la noche que festejé mi cumple con mis amigos). Ahora ya estoy bien, por suerte.
Besos!
Belén: no entendí bien la relación entre el verano y la exposición canina. De cualquier modo, que les haya ido bien!
Marcelo: tenías razón, los libros siguen ahí... igual lo pasé de diez =)
Dr J: crema a full!! Igual, qué bueno que ya estés mejor ;)
saludos gente!
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