dormir



Llegada la noche, cansados del día y sus ruidos, luces brillantes, discusiones humanas, las obligaciones sociales acompañadas de armadas frases y modales, cientos de caras de desconocidos acompañándonos en el transporte hacia la llegada a casa y la finalización de otro día más, nos buscamos. Estamos algo mareados también, estamos algo molestos, estamos algo distanciados, estamos algo hambrientos, estamos muy cansados.
La noche trae un silencio que nos obliga a callarnos, o posiblemente nos incita a escucharnos, a mirarnos y encontrarnos. Reencontrarnos después del día. Discutimos, porque el día nos dejó malestares y sinsabores. El día y sus acontecimientos no fueron lo que nosotros quisimos que fuera. Nunca lo es. Pero el día ya se terminó, y por ello o dejamos pasar lo que no fue, o volvemos una y otra vez a revisar lo que no hicimos. Podemos buscar mil razones y chocar. Mas nos vamos a la cama; lugar de reconciliaciones y de encuentros y de origen.
Nos dirijimos hacia otro mundo, uno cercano a los sueños y alejado de la realidad. Sin embargo, seguimos algo molestos, algo lejanos; decidimos darnos la espalda, no enfrentarnos, no mirarnos, no reconocernos. Sentimos los pies y los corazones fríos. Corre por la sangre tanto el enojo como las ganas de abrazarnos y dormirnos lo más cerca posible. El orgullo y el enojo nos lo impiden. El silencio inunda la habitación, y afuera tampoco ocurre mucho. La noche duerme. El sonido del reloj irrumpe en el ruido del silencio y lo opaca. Nos distrae. Nos damos una tregua, nos volteamos a mirarnos y a volver a reconocernos. Nos sentimos, nos olemos, nos miramos y no decimos nada. Nos abrazamos y nos sumergimos en un sueño compartido. Hasta que llegue el próximo día no volveremos a despegarnos. Quizá en la mañana, mientras el nuevo día nace, éste traiga una nueva oportunidad de penetrarnos uno a otro en el alma. Y nos amemos otro día más.

infidelidad



Y el otro día me dijeron que la infidelidad es algo que los hombres parece que comenten siempre. Me dijeron que no es cuestión de justificar sino que se entiende que por parte de ellos esto ocurra. ¿?¿?¿?
Acaso las mujeres no podemos ser infieles? Les digo que podemos todo lo que cualquier hombre hace, y no es noticia nueva. Yo tengo entendido que no somos monógamos, que somos complejos por naturaleza y que nadie nunca debiò decirnos o siquiera insinuarnos que la vida es fácil y que la misma incluye finales felices como los cuentos o las películas de mala calidad. Pero no necesito respuestas como las anteriormente enunciadas. Incluso me justificaron que es la manera en la cual los hombres han sido criados y que es más natural que un hombre salga a buscar más opciones mientras que la mujer no ya que nosotras sí podemos evitarlo; será que no pueden utilizar ambas cabezas al mismo tiempo? O también es que nos criaron a nosotras de esta manera? Pues ya mismo estoy comenzando a considerar educar a mis futuras niñas de otra manera: una más liberal!
Entonces si por un sólo segundo creo esta falacia o hipótesis caeré en la conclusión de que nosotras las mujeres somos mucho más inteligentes. Muchas gracias.

vida

Y seguimos viviendo.

blanco



Me siento en blanco.... y no entiendo nada. O casi nada.