domingo a la mañana

Domingo a la mañana. Mientras miro la inmensa profundidad negra en la taza de café pienso cosas. Te cuento qué soñé y escucho lo que soñaste. Sigo pensando, mi cabeza siempre da mil vueltas a todo, en especial en una mañana de domingo. Pienso cosas que van más allá de la cocina, de nuestra casa, y de nuestras vidas. Te dije muchas veces cómo me gustaría no pensar tanto, tantas cosas, vivir en alguna especie de burbuja donde la inocencia y el desinterés me sostengan. Ver sólo lo que quiero ver. No sé si sea egoista, pero podría descansar un rato mi cabeza. Nunca paro de pensar, de sentir. Y lo externo a mi corazón, a mi burbuja que intento crear, allá afuera nada me es ajeno. No puedo evitarlo. Pienso qué nos ocurre a todos. No estamos bien. El otro día escucho en la radio cómo un conductor se baja de su auto para moler a palos a otro conductor por un choque entre autos. No tiene sentido, verdad? Al instante recuerdo otras cosas que me quedaron dando infinitas vueltas en la cabeza. Pasa que no las entiendo. Una persona le pegó un puñetazo en la cara a otra porque ésta le pidió que por favor le cediera el asiento en el colectivo a otra persona, una persona mayor. La persona que estaba sentada se ofenfe y golpea a esta otra persona cuando en realidad sin que nadie se lo pidiese debería haber nacido de él mismo la voluntad de ofrecer ese asiento. No tiene sentido, verdad? También escuché que un perro atropellado fue salvado de la calle luego de estar tirado dos días completos agonizando mientras la gente pasaba a su lado. Nadie, realmente nadie lo vio? No tiene sentido. No lo tiene, verdad? La gente sigue gritando, la gente sigue pidiendo cosas, la gente sigue infeliz, nadie está conforme, pero no entiendo muy bien lo que ocurre. No tiene sentido, no lo encuentro. De repente, vuelvo a la taza de café y el ruido de un mordizco tuyo a la galleta me despierta y me saca de mis pensamientos. Huelo el café y sigo preguntandome cosas. Pasa que no las entiendo.

Habitación

La luz entra por la ventana. Iluminaba todo. Mientras observo a mi alrededor, me viene de repente el recuerdo de esa otra habitación en ese otro espacio y tiempo, como si hubiese sido una vida pasada. Recuerdos de muchos momentos ahora almacenados en algún rincón, ya sea de cajas, de olvidos, de añoranza. Mucho de lo que pasó tomaba lugar ahí, sueños, pesadillas, lágrimas, charlas, risas y risotadas. Ronroneos que ya no se escuchan. Confidencias tuyas que ya no me contás.Quizá ese espacio se desarme, o quizá se renueve, o quizá quede intacto en el fondo de algún lugar llamado memoria. Adiós y hasta siempre a ese lugar donde viví toda una parte de mi vida. Ahora, en una habitación nueva, en un espacio y tiempo nuevos, en una nueva vida se desarrollará todo lo que esté por venir. Lo que construya aquí con vos y conmigo misma. 
 

Conociéndome, conociéndome.

Creo que no me importa toda esa gente a la cual no le gusto. Esa gente que cree cosas de mí que ni siquiera son ciertas y no tienen ningún interés en acercarse y conocer quién soy. No me importa. Yo estoy día a día conociéndome, aceptando lo que me gusta y escuchándome. Estoy comenzando a conocerme y no me importa todos esos a quienes no les gusto, creo que me estoy gustando más y más.